La cara, las manos y el escote son las zonas del cuerpo más expuestas a la radiación UV, y aunque el sol, en la justa medida, puede tener un efecto estimulante en el estado de ánimo, proporciona vitamina D, mejora la circulación e incrementa el metabolismo y la productividad, la exposición excesiva es muy perjudicial. El daño cutáneo inducido por el sol incluye el envejecimiento prematuro de la piel, la hiperpigmentación e incluso el cáncer de piel. Por lo tanto, es extremadamente importante dar una protección específica y consistente a la piel facial durante todo el año.
Signos Y Síntomas
Cómo reconocer el daño solar en la piel facial
La exposición desprotegida y excesiva a los rayos UVA y UVB puede tener consecuencias tanto a corto como a largo plazo, dando lugar al envejecimiento prematuro de la piel, inmunosupresión e incluso cáncer de piel. Cabe destacar que estos efectos negativos no sólo aparecen en vacaciones. La radiación UV, especialmente los rayos UVA, están presentes todo el día, y cada día, tanto en invierno como en verano, y tanto en los días nublados como en los soleados, de manera que la protección solar facial debe considerarse como una parte importante de una rutina diaria de cuidado de la piel, como lo son el limpiador, el tonificador, o cualquier otro producto, como los hidratantes y los agentes anti-signos del envejecimiento o del cuidado de la hiperpigmentación.


La piel facial tiene propiedades diferentes a la piel del resto del cuerpo:
- Es más delgada,
- Tiene células de menor tamaño,
- Presenta más poros y,
- Debido al mayor número de glándulas sebáceas, segrega más lípidos.
- También está expuesta al ambiente día tras día, haciéndola más propensa a los efectos de factores externos como el viento, el frío, el humo, los contaminantes y, por supuesto, los rayos UVA y UVB. Lea más acerca de la estructura de la piel.
La piel facial puede afectarse de numerosas maneras por la radiación UV. Esto puede variar desde el envejecimiento prematuro de la piel hasta el cáncer de piel.


Es importante reconocer los signos y síntomas de las condiciones más comunes:
Envejecimiento prematuro de la piel.
No hay duda que la radiación UV es uno de los factores más importantes en el envejecimiento prematuro de la piel. Entre los síntomas destacan la aparición de arrugas, la pérdida de elasticidad, las manchas causadas por la edad y la piel áspera.
Fotodermatosis polimorfa (EPL).
Sólo 20 minutos de sol intenso bastan para desencadenar la EPL, una erupción cutánea que aparece después de la exposición al sol. La erupción puede adoptar varias formas como pequeños bultos rojos, zonas rojizas más grandes, y ampollas.
Hiperpigmentación.
Se trata de un proceso cutáneo inocuo, pero no menos alarmante, en el cual aparecen manchas oscuras sobre la piel. En gran parte es causado por una exposición excesiva al sol.
Eritema solar.
Piel roja y adolorida causada por la sobreexposición al sol, sin la debida protección. Aunque existe un riesgo para todo el cuerpo, las zonas más comúnmente afectadas son las que están en contacto directo con los dañinos rayos UV, es decir, hombros, rostro, parte superior de las orejas, cuero cabelludo calvo y dorso de los pies.
Herpes simple labial.
Uno de los efectos nocivos de los rayos UVA es la supresión del sistema inmunitario. Esto hace que la piel se vuelva vulnerable a virus como el del herpes simple, también conocido como herpes labial. Se trata de pequeñas ampollas que se desarrollan en los labios o alrededor de la boca.
Cáncer de piel.
Es más probable que el cáncer de piel aparezca sobre la piel que se ha sobreexpuesto al sol, de tal manera que la piel facial es una zona de riesgo.
Lea más acerca de los efectos negativos del sol sobre la piel.
Si tiene alguna preocupación acerca de su piel, es importante que consulte a un dermatólogo.
Causas Y Desencadenantes
Cómo minimizar el riesgo de exposición a los rayos UV
Aunque la lista de condiciones cutáneas relacionadas con el sol puede ser larga, la buena noticia es que muchas de ellas se pueden evitar al:


- Evitar los rayos directos del sol, especialmente cuando alcanza su mayor intensidad, entre las 11 de la mañana y las 3 de la tarde.
- Usar productos de protección solar en las partes expuestas del cuerpo y en la cara como partede una rutina diaria de cuidado de la piel.
- Tener en cuenta la protección solar incluso en días nublados.
- Asegurarse de que los bebés y los niños pequeños no estén expuestos a los rayos directos del sol.
- Mantener los ojos protegidos mediante el uso de lentes de sol con filtros UVA y UVB.
- Tomar en cuenta las necesidades específicas para cada tipo de piel.
- Cubrir la piel expuesta con ropa; y la cabeza y el rostro con un sombrero de ala ancha.
- Prestar atención a los posibles efectos secundarios de los medicamentos recetados.
La protección solar es importante y no se puede ignorar. A pesar de las advertencias sanitarias sobre los peligros de la exposición excesiva al sol, la incidencia de los cánceres de piel tanto los melanomas como los distintos a los melanomas se han incrementado en las últimas décadas. La clave para mantenerse a salvo bajo el sol es el conocimiento de los riesgos, y la corrección del comportamiento para asegurarse de que la piel esté debidamente protegida en todo momento buscando la sombra y cubriéndose en ella, así como la elección de los productos de protección solar correctos.
Factores Contribuyentes
Factores que aumentan el riesgo de daño causado por el sol
Existen varios factores que hacen que una persona sea más o menos propensa a sufrir de alguna condición de la piel relacionada con el sol.


- Edad
- Tipo de piel
- Medicamentos
- Genética
- Tratamientos postdermatológicos
Soluciones
Cómo prevenir o reparar el daño causado por el sol
El daño causado por el sol puede ser extremadamente peligroso, por lo que la prevención es fundamental.
Cremas y lociones para la prevención y la protección
Teniendo en cuenta la naturaleza sensible de la piel facial, y su exposición a los rayos UV durante todo el año, se recomienda que la protección solar se aplique en el rostro todos los días, y llegue a ser parte de la rutina diaria del cuidado de la piel:
- Aplíquese una cantidad suficiente del protector solar antes de la exposición al sol.
- Evite el contacto con los ojos.
- Aplíquese el protector solar nuevamente con frecuencia (cada 2 horas), especialmente después de nadar, secarse con una toalla o sudar; dado que la aplicación insuficiente reducirá su efecto protector.
- Evite el contacto con telas para impedir que se manchen.
Los productos Eucerin Sun se han diseñado para satisfacer tipos de piel específicos.

Para la piel facial mixta, así como la grasa o con tendencia acneica, pruebe Eucerin Sun Fluido Matificante, disponible con FPS 30 y FPS 50+, que proporciona una protección muy eficaz frente a los rayos UVA/UVB. También ayuda a fortalecer la protección de las células propias de la piel frente al daño inducido por el sol, y sustenta los mecanismos de reparación del ADN.
Para la piel facial normal, seca y muy seca utilice Eucerin Sun Crema, disponible con FPS30 y FPS 50+. Lea más acerca de Eucerin Sun Crema.
Eucerin Sun Crema con Color FPS 50+, adecuado para todos los tipos de piel, también contiene pigmentos minerales matizados para un tono cutáneo de aspecto bronceado natural, y también permite cubrir las manchas pigmentarias.
Otras opciones


Además de las cremas y los fluidos protectores solares, es importante recordar la necesidad de proteger la piel facial con un sombrero de ala ancha o una sombrilla de protección solar siempre que sea posible, además de:
- Mantener el cuerpo y la piel hidratados bebiendo suficiente agua.
- Proteger los ojos utilizando lentes de sol con filtros para los rayos UV.
- Elegir una dieta para la que se le haya demostrado que desempeña un papel en la protección solar. Las frutas y verduras ricas en carotenoides (de color rojo, amarillo y anaranjado) pueden fortalecer las defensas naturales de la piel si se ingieren durante un periodo prolongado de tiempo. Se pueden obtener efectos similares con dietas ricas en grasas omega (aceite de oliva, pescado graso), vitamina C, vitamina E y flavonoides, y con una dieta baja en carnes rojas y productos lácteos.